En Dieserso fabricamos todo tipo de hinchables: desde los castillos cuyo propósito principal es saltar, hasta modelos deportivos, pasando por hinchables grandes con diferentes zonas, como por ejemplo los wipe-out. En muchos de los modelos incluimos toboganes hinchables, que completan la diversión de grandes y pequeños.

Aunque pueda parecer un invento relativamente nuevo, la verdad es que los toboganes esconden una gran historia detrás, que contamos hoy en nuestro blog.

Toboganes hinchables, una diversión con mucha historia

Los toboganes son construcciones recreativas que constan de una superficie o rampa deslizante, elevada en uno de sus extremos, por la que deslizarse.

Hoy en día podemos encontrarlas en multitud de parques urbanos y acuáticos, además de los populares toboganes hinchables.

Sin embargo, existen varias versiones de cómo pudieron surgir los toboganes.

Los precursores de los toboganes

Por un lado, las primeras estructuras similares fueron los acueductos del siglo VII a.C. Aunque en ese momento no tenían la finalidad de diversión, sino para facilitar la canalización y el transporte del agua desde puntos más altos a otros más bajos.

Hay quienes aseguran que los obreros y constructores aprovechaban a veces los acueductos para evitar caminar, deslizándose por las canales.

Mucho más adelante, alrededor del siglo XIX, los canadienses adaptaron el término tabaganne transformándolo desde el vocablo topagan, procedente del idioma de las tribus indias de Canadá.

Para la tribu Micmac los toboganes hacían referencia a los trineos que utilizaban para desplazarse.

Se cree que en Canadá utilizaban trineos para deslizarse por las laderas llenas de nieve como diversión.

El boom del tobogán

La parte más reciente de la historia de los toboganes nos lleva al comienzo del siglo XX. Allá por 1923, el estadounidense Herbert Selner diseñó el primer tobogán moderno, acorde a su concepto actual.

En concreto, se trataba de un tobogán acuático instalado en un lago de Minnesota y  llamado Water-Tobogan-Slide. La gente se subía a la parte alta del tobogán. Después, se deslizaban subidos en un trineo por una rampa de unos 33 metros que finalizaba en el lago.

Fue un invento revolucionario para la época y el comienzo de su expansión por todo el mundo.

Hoy en día, existen muchísimos tipos y diseños de toboganes. Por nuestra parte, en Dieserso continuamos diseñando y fabricando toboganes hinchables que proporcionan horas de diversión. Pueden encontrarlos tanto en modelos acuáticos como en los tradicionales. Recuerde que también podemos fabricar su tobogán hinchable a medida.